Durante cinco a帽os el fot贸grafo viaj贸 por el Oeste para documentar el ciclo de vida del urogallo de las artemisas. Aunque ya trabajaba a tiempo completo como fot贸grafo de vida silvestre para la revista Missouri Conservationist, Paothong aprovechaba a hacer excursiones de fin de semana y usaba su tiempo de vacaciones cada temporada para buscar el ave regordeta que parece una gallina. Su nuevo libro, (por su significado en ingl茅s, urogallo de las artemisas: un 铆cono del Oeste), presenta retratos 铆ntimos del vasto paisaje de artemisas donde vive 鈥攜 donde se est谩n iniciando esfuerzos de conservaci贸n sin precedentes para evitar que la especie caiga en la extinci贸n.
Paothong coordin贸 con varios propietarios de tierras la fotograf铆a de las aves en su h谩bitat. Muchos de ellos han implementado en sus tierras pr谩cticas amigables para el urogallo, como eliminar la vegetaci贸n invasiva y alterar las pr谩cticas de pastoreo, como parte de un enorme esfuerzo para mantener al ave fuera de la lista de especies en peligro de extinci贸n. Funcion贸, y en 2015 el gobierno lanz贸 extensos planes de uso de las tierras que protegen el h谩bitat vital del urogallo y a la vez permiten su desarrollo. Pero el verano pasado la administraci贸n Trump recomend贸 cambiar los planes, incluso permitir a los estados m谩s flexibilidad con respecto al desarrollo energ茅tico y no dar prioridad a la protecci贸n del h谩bitat.
Paothong tiene la esperanza de que sus im谩genes ayuden a profundizar el debate sobre la conservaci贸n. "Quiero mostrarle a la gente que hay mucho m谩s que solo esta ave", explica. "Prot茅jala y proteger谩 a cientos de otras especies, as铆 como el legado del Oeste".
R谩pido y furioso
No permita que esas elegantes plumas traseras lo enga帽en. El urogallo de las artemisas es un volador potente, capaz de lanzarse a 50 millas por hora, habilidad que le garantiza una excelente oportunidad de escapar de las garras del 谩guila real y otras especies. Sin embargo sus alas no son una buena defensa contra un enemigo antinatural, el cercado con alambre de p煤a que recorta gran parte de su h谩bitat: no pueden ver los finos alambres y con frecuencia se enredan en las p煤as, con consecuencias fatales.
Compa帽铆a de Baile
Paothong fotografi贸 a urogallo de las artemisas por primera vez hace trece a帽os para un proyecto distinto. Cuando empez贸 a fotografiarlo de nuevo para su nuevo libro, descubri贸 que las aves hab铆an desaparecido de algunos de los lugares donde las hab铆a visto antes, debido a la p茅rdida del h谩bitat y al desarrollo. "Es desolador", dice. Por eso mantuvo sus expectativas controladas cuando un amigo lo llev贸 a su sitio en Wyoming. Al aclarar el cielo escuch贸 el que hacen los machos para atraer a sus parejas, y mir贸 hacia abajo y vio muchas m谩s aves que las que nunca antes hab铆a visto reunirse en un 煤nico lugar. "As铆 se deben haber sentido los primeros pobladores", recuerda que pens贸. "Me puso la piel de gallina. Mi foto no le hace justicia a la cantidad de aves esparcidas por todo el valle".
Ciudadano modelo
Las hembras se re煤nen alrededor del macho en una asamblea de cortejo, donde el urogallo ejecuta sus rituales de apareamiento. "Lo bueno de estas aves es que es f谩cil fotografiarlas en primavera", cuando se re煤nen en asambleas de cortejo, afirma Paothong. Buscarlas durante el verano y el invierno requiri贸 mucho m谩s esfuerzo. "Hab铆a que conducir mucho y esperar mucho tiempo", comenta. A veces alg煤n propietario de tierras lo llamaba para que supiera que hab铆a visto un ejemplar en su propiedad, y Paothong se paraba de un salto, con la expectativa de encontrar al ave. "Recuerdo salir de casa a medianoche", relata el fot贸grafo, que vive en Missouri, "tratando de llegar a tiempo a lugares remotos en Wyoming".
Como en casa por el h谩bitat
Los primeros pobladores y los buscadores de oro consideraban el terreno de Sagebrush Sea desafiante, cuando no . El urogallo de las artemisas, que ha vivido en este paisaje por mucho m谩s tiempo, se ha adaptado a condiciones rigurosas. En invierno, cuando no hay o escasean los insectos y otras plantas de los que se alimentan las aves, pueden subsistir solo con . El olor punzante de la artemisa proviene de los monoterpenoides, sustancias qu铆micas que son t贸xicas en altas concentraciones para la mayor铆a de los pasteadores, pero el urogallo, el berrendo, el conejo pigmeo y unos pocos habitantes del h谩bitat de la artemisa para que les resulten tolerables al est贸mago.
Papel principal
El macho de urogallo y su aliento parecen resplandecer cuando el sol de la ma帽ana ilumina el escenario donde hace su danza de apareamiento. Los machos vigilan los territorios en el campo de exhibici贸n, para pelear por el escenario central cerca del centro de la asamblea de cortejo, 谩rea en la que las hembras por lo general seleccionan su pareja. La edad, el tama帽o, la resistencia y el vigor del pavoneo del ave tienen un papel fundamental para establecer el dominio de los machos.
Mantener la tradici贸n
Algunos nativos americanos depend铆an del urogallo de las artemisas como fuente de alimento e incorporaron el ave en sus danzas tradicionales. Levon Big Knife (Levon Cuchillo Grande), un Chippewa-Cree y Shoshone, ha estado haciendo la "danza del pollo" durante m谩s de una d茅cada. Seg煤n la leyenda, un esp铆ritu-colaborador le confiri贸 a un joven el poder de bailar como un urogallo, despu茅s de que el hombre vio el pavoneo del ave. Big Knife pertenece a la tercera generaci贸n de la , en Wyoming, que hace la danza del pollo.
Cruzar la l铆nea
El urogallo de las artemisas est谩 indefenso ante los cercos de alambre de p煤a hechos por el hombre que atraviesan su h谩bitat. A trav茅s de la , una sociedad privada-p煤blica de varios estados, se han retirado o se帽alado con banderas m谩s de de cercas para hacer que las estructuras sean visibles para las aves.
Atropello con fuga
Un ave joven muerta en la Autopista 28 de Wyoming. Las aves chocan contra los autos con m谩s frecuencia en verano, cuando viajan en busca de alimento y agua. Por mucho tiempo el urogallo de las artemisas ha sido v铆ctima de los seres humanos en movimiento: En los a帽os de 1800, John James 爆料公社 que las aves "a menudo corren bajo los caballos de los viajeros cuando las molestan".
Costos energ茅ticos
La maquinaria pesada de la industria del gas ha retirado las artemisas y despojado la superficie para la exploraci贸n y perforaci贸n en Jonah Field, al sur de Pinedale, Wyoming. Antes de la llegada de los pozos aproximadamente hace una d茅cada, la zona albergaba una conferencia de cortejo en la que danzaban decenas de machos de urogallos de las artemisas. Hoy en d铆a ese n煤mero se redujo a un pu帽ado. Esas mermas no se limitan a este sitio: Entre 1991 y 2011 la densidad de las plataformas de pozos petrol铆feros y gas铆feros se increment贸 unas 3.6 veces en todo Wyoming y se asoci贸 con una ca铆da del 24 por ciento en el n煤mero de urogallos de las artemisas, revel贸 un financiado por el Departamento de Caza y Pesca del estado.
Amplios espacios abiertos
En otros tiempos Sagebrush Sea abarcaba 250 millones de millas cuadradas en once estados, pero el desarrollo humano lo ha reducido a la mitad del tama帽o original. Su vasta extensi贸n alberga cientos de especies, que incluyen mochuelos de madriguera, conejos pigmeos, berrendos y este ciervo mulo, que fotografi贸 Paothong en Wyoming.
En guardia
Ni bien salen del cascar贸n los polluelos, la gallina se dirige a su bien camuflada nidada para asegurar alimento y agua para su h谩bitat. Para capturar tomas tan 铆ntimas de las hembras y sus cr铆as, Paothong a menudo se levantaba a mitad de la noche e iba a pie a zonas remotas sin carretera, donde las gallinas protegen sus cr铆as. Cuando la gallina percibe una amenaza, puede intentar ahuyentar al predador detectado lejos de sus polluelos. Para asegurarse de no haber asustado a las protectoras madres, Paothong erigi贸 una persiana para hacerse invisible a las aves y para poder observarlas. "Es verdaderamente especial", relata, "ver al urogallo de las artemisas lejos de la conferencia de cortejo".
Instinto hogare帽o
Este grupo de urogallos de las artemisas regres贸 a su terreno de pavoneo tradicional en Wyoming para encontrar que lo hab铆an convertido en una carretera hacia un yacimiento petrol铆fero. La investigaci贸n ha demostrado que la imagen y los ruidos de los taladros de perforaci贸n, los tanques y el tr谩nsito de camiones ahuyentan a las aves, lo que o detiene por completo el n煤mero de individuos que regresa a los sitios de cortejo hist贸ricos.
Sage Grouse: Icon of the West (Urogallo de las artemisas: un 铆cono del Oeste), de Noppadol Paothong, Laguna Wilderness Press, 180 p谩ginas. Disponible a mediados de octubre en .