Para la mayor铆a de los estadounidenses, la de 1973 ha sido un gran 茅xito, salvando de la extinci贸n aproximadamente al , abarcando aves ic贸nicas como el 脕guila Calva y la Grulla Trompetera. Pero est谩 lejos de ser una industria cari帽o. Los que critican la ley argumentan que a帽ade una carga innecesaria a los usuarios de tierras que se ven afectados por ella. Sus frustraciones, en cambio, han inspirado una nueva ola de esfuerzos pol铆ticos con la intenci贸n de hacer la ley m谩s manejable para los negocios, un empuj贸n que los conservacionistas temen que socave las especies que protege.
Seg煤n el Centro para la Diversidad Biol贸gica, desde enero de 2017 se han presentado en el Congreso que simplificar铆an, restringir铆an o directamente debilitar铆an la ley, desde intentos de eliminar especies de la lista a eliminar la financiaci贸n de proyectos espec铆ficos. 鈥淟a mayor铆a de esas propuestas son b谩sicamente bombas de cabildeo a la ESA鈥, dice Ya-Wei Li, director de biodiversidad en , una organizaci贸n sin fines de lucro que busca mejorar las pol铆ticas de conservaci贸n para la vida silvestre y las personas. Hasta ahora, ninguna de las legislaciones fue aprobada, pero siguen llegando: Este verano, el caucus occidental de la C谩mara present贸 que en parte a帽ade una mayor carga a la burocracia de la ESA para que los listados se compliquen m谩s. En el senado, John Barrasso (R-WY) present贸 (y posiblemente el de la industria) por sobre los planes de recuperaci贸n.
Pero es posible que la amenaza m谩s potente provenga del gobierno presidencial en s铆 mismo. En julio el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los EE. UU. y el Servicio Nacional de Pesca Marina, que administra la ESA, develaron dise帽ado supuestamente para optimizar la implementaci贸n de la ley. Algunos conservacionistas, sin embargo, ven la propuesta m谩s como un intento de limitar la ley que de reformarla. 鈥淓s un ataque directo鈥, dice Brian Rutledge, director de 爆料公社鈥檚 Sagebrush Ecosystem Initiative. 鈥淓n verdad est谩 diciendo que las necesidades de la industria son mucho m谩s importantes que las necesidades de las personas de los Estados Unidos y de la vida silvestre鈥.
Bajo esos cambios propuestos, las agencias que deciden si la colocaci贸n de una especie en la lista se permitir铆a para citar las p茅rdidas econ贸micas potenciales del desarrollo perdido, y algunas unidades federales que asumen estos proyectos que podr铆an impactar m谩s en las especies protegidas (digamos control de una llanura aluvial o una pared fronteriza) ya no necesitar铆an consultar con expertos de vida silvestre de otras agencias.
Adem谩s, las plantas y los animales en riesgo ya no tendr铆an derecho de forma predeterminada a las mismas protecciones que las especies en peligro de extinci贸n. Este cambio no afectar铆a retroactivamente a las especies que ya figuran en la lista, pero podr铆a resultar en menos medidas para aquellos que actualmente se consideran para la ESA, incluidos el Pico 脕rtico y Frailecillo Coletudo鈥 y un pu帽ado de otras especies hermosas de aves.
La propuesta tambi茅n echar铆a para atr谩s una regla que restringe el desarrollo en 谩reas que las especies en peligro no ocupan actualmente pero podr铆an llegar a hacerlo en un futuro. Eso podr铆a dificultar los esfuerzos de recuperar la vida silvestre que ocupa una fracci贸n de su h谩bitat hist贸rico y hacer que sea m谩s dif铆cil preservar potenciales refugios del clima, como aquellos identificados en el .
Los conservacionistas debaten que es posible reformar la ESA sin oponer a grupos del medioambiente contra las industrias. De hecho 鈥渉ay muchas oportunidades para intereses comunes鈥, comenta Li. Por ejemplo, Ethan Lane, director ejecutivo del programa federal de tierras 鈥淣ational Cattlemen's Beef Association鈥, dice que si bien los ganaderos tienen prejuicios acerca de la forma en que se implementa la ley, reconocen a los ecosistemas saludables como elemento fundamental para la subsistencia. Durante los 煤ltimos tres a帽os Lane, Li y Rutledge han participado de un esfuerzo encabezado por Western Governors鈥 Association (Asociaci贸n de Gobernadores del Oeste) para que busquen , como incentivar medidas de conservaci贸n voluntarias que podr铆an ayudar a fomentar la disminuci贸n de especies antes de que se requiera la intervenci贸n de la agencia. Ese es el enfoque que en 2015 result贸 en una colaboraci贸n para mantener al Urogallo de las Artemisas fuera de la lista de especies en peligro de extinci贸n al proteger el ecosistema artemisa en 10 estados, un plan que ahora el Departamento del Interior est谩 intentando anular.
Pero incluso a medida que buscan estrategias m谩s constructivas, los conservacionistas se ven obligados a estar a la defensa ante intentos pol铆ticos de mermar la herramienta m谩s fundamental de la naci贸n para preservar la vida silvestre. La propuesta del gobierno de Trump est谩 abierta a los comentarios p煤blicos hasta el 24 de septiembre, y si avanza, los grupos ecol贸gicos probablemente impugnen varias normas en tribunales. En una era en donde tantas especies se acercan a la extinci贸n, Rutledge afirma 鈥渟implemente no tenemos tiempo para este disparate鈥.
Este art铆culo se public贸 originalmente en la edici贸n de oto帽o de 2018 como 鈥淩isky Business鈥. Para recibir el ejemplar impreso de la revista, h谩gase miembro .