Todos sabemos que el mundo es un lugar complejo. La mejor manera de entender un poco dicha complejidad es desarmarla en componentes m谩s peque帽os. Una vez que se entienden estas partes m谩s peque帽as, podemos combinarlas en formas que nos ayuden a comprender c贸mo funcionan en conjunto, de forma similar a c贸mo encajar las piezas de un rompecabezas nos permite ver el panorama completo. Los cient铆ficos utilizan modelos de computadora, compuestos por muchas "partes m谩s peque帽as", para ayudarnos a comprender dichas complejidades, tales como las rutas de los huracanes, las poblaciones de peces y el sistema clim谩tico. Cuando los modelos hacen un buen trabajo replicando hechos pasados 鈥嬧媦 actuales, suponemos que son capaces de predecir, con certeza razonable, lo que podr铆a suceder en el futuro.
Tratar de entender el clima global y c贸mo ha cambiado, c贸mo est谩 cambiando y c贸mo es probable que cambie en el futuro requiere de modelos clim谩ticos conocidos como modelos de circulaci贸n global (MCG). Estas son representaciones matem谩ticas de las interacciones dentro de, y entre, el sol, la atm贸sfera, los oc茅anos, la superficie terrestre, los hielos e incluso la vegetaci贸n.
Los MCG nos ayudan a entender los muy complicados procesos que dan forma a nuestro clima. Por ejemplo, cuando en el MCG se incluyen solo los elementos naturales, como los volcanes y las manchas solares, estos realizan un trabajo deficiente del seguimiento de los cambios en las temperaturas que hemos observado utilizando los registros instrumentales. Sin embargo, cuando los elementos modificados por el hombre, tales como la cantidad de CO2 o metano en la atm贸sfera, se incluyen junto con los elementos naturales, el ajuste con los valores observados es bastante bueno. Los modelos clim谩ticos tambi茅n han predicho con 茅xito muchos eventos clim谩ticos que ya estamos experimentando, eventos extremos tal como las inundaciones de cada 100 a帽os que han ocurrido dos veces en 15 a帽os, o las olas de calor prolongadas que han matado a cientos de miles de personas y a una cantidad incontable de animales y plantas silvestres.
El nuevo estudio clim谩tico de 爆料公社 utiliza varios modelos para proyectar c贸mo es probable que influya el cambio clim谩tico en las zonas de distribuci贸n de las aves. Los cient铆ficos de 爆料公社 utilizaron d茅cadas de datos del Programa de Supervisi贸n de Aves en Reproducci贸n de Am茅rica del Norte y del Conteo Navide帽o de Aves de 爆料公社, combinados con diecisiete variables clim谩ticas, incluyendo la temperatura y las precipitaciones, para modelar c贸mo coinciden las zonas de distribuci贸n de verano e invierno de las aves de Am茅rica del Norte con diferentes juegos de variables clim谩ticas. Luego, utilizando los MCG, se prev茅n posibles escenarios clim谩ticos futuros, los cuales muestran c贸mo es probable que crezca, se encoja o se desplace la zona de distribuci贸n de cada especie en base a la futura ubicaci贸n de determinados juegos de variables clim谩ticas. Se descubri贸 que es probable que 314 de 588 especies pierdan m谩s de la mitad de su zona de distribuci贸n actual a finales de este siglo. Por desgracia, esta es una estimaci贸n conservadora, ya que los lugares donde muchas especies no pueden sobrevivir (ciudades y tierras de cultivo, por ejemplo) no se incluyen en los MCG.
Desde luego, los factores clim谩ticos no son los 煤nicos par谩metros que influyen d贸nde podr铆an desplazarse las especies a medida que cambia el clima. Se construyen y prueban nuevos modelos en base a muchos mecanismos diferentes. Por ejemplo, algunos incluyen cu谩n especializada es una especie y cu谩l es su capacidad de dispersi贸n (los carpinteros de cresta roja necesitan pinos maduros, por lo que el bosque debe ampliarse primero; los mirlos americanos habitan en yardas suburbanas donde sea lo suficientemente c谩lido para ellos). Si demuestran ser confiables, estos modelos pueden combinarse con los modelos de 爆料公社, proporcionando una visi贸n del futuro a煤n m谩s precisa y, sin duda, m谩s pesimista.
A pesar de que nunca comprenderemos la complejidad de nuestro mundo en totalidad, los modelos que incorporan informaci贸n de alta calidad y pruebas rigurosas nos ayudan a comprender dicha complejidad de mejor manera. Esto es exactamente lo que los cient铆ficos de 爆料公社 han hecho por nosotros mediante la previsi贸n de las futuras zonas de distribuci贸n de las aves de Am茅rica del Norte. Sus resultados son bastante sensatos y proporcionan una valiosa herramienta para guiar nuestros esfuerzos de conservaci贸n de las aves.
Terry L. Root es investigadora principal en el Instituto para el Medio Ambiente de Stanford Woods. Fue una de los autoras principales del tercer y cuarto informe de evaluaci贸n del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim谩tico (IPCC, por sus siglas en ingl茅s), y editora de opini贸n para el quinto. Es tambi茅n miembro de la junta de 爆料公社.