El oeste de Dakota del Norte es famosa por sus aves. La tierra aqu铆 es a cuadros, con prolijos cuadrados de campos de cultivo y praderas auct贸ctonas que recubren una zona de lagos dispersos; sus costas sinuosas se formaron hace decenas de miles de a帽os por trozos de glaciares en derretimiento. Este rico paisaje ofrece zonas de cr铆a esenciales para millones de aves, desde los y las que se dirigen hacia la denominada "f谩brica de patos", hasta los de la pradera de pastos altos.
Pero la regi贸n est谩 cambiando r谩pidamente. A pesar de que las aves siguen acudiendo aqu铆 cada verano, la expansi贸n de la agricultura ha consumido su h谩bitat, y desde 2008 la zona ha sido testigo de un auge de energ铆a de proporciones a nivel mundial. Hoy en d铆a, los campos, praderas y tierras bajas est谩n marcadas con cientos de rect谩ngulos de tierra pura naranja, cada uno tachonado con su propio conjunto de remolques, tanques de almacenamiento y unidades de bombeo. Cada d铆a, las empresas utilizan la fracturaci贸n hidr谩ulica para extraer casi un mill贸n de barriles de petr贸leo de la formaci贸n Bakken, una capa de esquisto que se encuentra a unas dos millas por debajo de la pradera. Alrededor de 8,000 pozos ya se encuentran en funcionamiento, y unos 40,000 pozos adicionales podr铆an ser perforados y fracturados en los pr贸ximos 20 a 30 a帽os. Haciendo la fila en una nueva tienda multiservicio, una mujer que llevaba un casco de seguridad resume la actitud que prevalece: "La paciencia es para los m茅dicos". En Bakken, el momento es ahora y el futuro se encuentra muy lejos.
Sin embargo, el Informe de 爆料公社, un nuevo estudio innovador realizado por cient铆ficos de 爆料公社, sugiere que este lugar ser谩 a煤n m谩s importante para las aves, a medida que el planeta se calienta. Para las 26 especies de aves de pastizales, cuyas zonas de reproducci贸n se prev茅 que disminuyan dr谩sticamente en 2050, Dakota del Norte se convertir谩 en una isla cada vez menos frecuente como h谩bitat viable y condiciones clim谩ticas adecuadas, uno de los pocos refugios que les quedan. Proteger una porci贸n de la regi贸n para las aves podr铆a significar la diferencia entre la supervivencia y la extinci贸n de algunas especies.
Eso es solo una de las conclusiones fundamentales de la investigaci贸n de 爆料公社, de siete a帽os de duraci贸n, sobre los efectos previstos del cambio clim谩tico en las poblaciones de aves de Am茅rica del Norte. Y en conjunto, la noticia es realmente sombr铆a. Para 2080, los modelos clim谩ticos prev茅n que decenas de especies de aves en todo el pa铆s podr铆an estar cada vez m谩s cerca de la extinci贸n, y no solo las aves que ya se encuentran en problemas. Tanto la como el , aves comunes en el oeste de Am茅rica del Norte, podr铆an estar bajo amenaza, antes de que finalice el siglo. En las Grandes Llanuras, la zona de distribuci贸n del podr铆a reducirse en un 70 por ciento, mientras que las 谩reas de cr铆a adecuadas para el podr铆an desaparecer por completo. El , un icono de la ruta migratoria del Atl谩ntico, podr铆a desaparecer de muchas costas orientales.
Las cifras son severas: de las 588 especies estudiadas por 爆料公社, 314 son susceptibles a encontrarse en una situaci贸n desesperada para el a帽o 2080. A menos que, claro est谩, los buscadores de petr贸leo en Bakken, y todas las dem谩s personas, comiencen a considerar el futuro. A menos que comencemos a reducir la gravedad del calentamiento global y proporcionemos a las aves m谩s tiempo para adaptarse a los cambios que deber谩n enfrentar.
El clima a nivel mundial est谩 cambiando de maneras que no se ve铆an desde hace milenios, y sabemos que los seres humanos tienen, al menos, parte de la responsabilidad. Tambi茅n sabemos que estos cambios est谩n afectando a animales grandes y peque帽os. Durante a帽os, los cient铆ficos nos han estado diciendo que las zonas de distribuci贸n de los osos, las mariposas y muchas otras especies se est谩n desplazando hacia el norte y hacia los polos; que las migraciones de aves est谩n cambiando en tiempo y curso; y que los polinizadores est谩n tratando de adaptarse a las nuevas temporadas de floraci贸n. Estas alarmantes observaciones son solo el comienzo.
Para hacer predicciones sobre los efectos del cambio clim谩tico en los animales, los cient铆ficos necesitan a帽os, si no d茅cadas, de datos detallados y s贸lidos sobre d贸nde y cu谩ndo han estado las especies en el pasado, y estos datos son muy escasos. Excepto cuando se trata de aves.
Durante m谩s de un siglo, los observadores de aves voluntarios en todo el continente americano han contribuido observaciones al Conteo Navide帽o de Aves anual de 爆料公社. Iniciado como una forma de evaluar la salud de las poblaciones de aves, los datos del censo anual son ahora fundamentales para predecir la respuesta de las aves ante el cambio clim谩tico. Utilizando cientos de miles de observaciones estandarizadas, tanto del Conteo Navide帽o de Aves, como del Programa de Supervisi贸n de Aves en Reproducci贸n de Am茅rica del Norte, el cient铆fico en jefe de 爆料公社, Gary Langham, y sus colegas fueron capaces de describir la "cubierta clim谩tica" para cada una de las 588 especies de aves de Am茅rica del Norte, identificando el rango de temperaturas, cantidad de lluvia y otras caracter铆sticas clim谩ticas de los h谩bitats ocupados por cada especie. Luego observaron cada combinaci贸n de caracter铆sticas dentro de las proyecciones inform谩ticas sofisticadas del clima mundial, lo que los llev贸 a descubrir las futuras cubiertas clim谩ticas y, por extensi贸n, las posibles zonas de distribuci贸n futuras de las especies, y a realizar un mapa a una resoluci贸n de 10 kil贸metros cuadrados. El estudio prev茅, por ejemplo, que la zona de distribuci贸n del se reducir谩 m谩s del 90 por ciento en 2050 a solo un 谩rea peque帽a en Bakken.
Es el estudio m谩s amplio y detallado de su tipo en Am茅rica del Norte y es lo m谩s cercano que tenemos a una gu铆a de campo sobre el futuro de estas aves. "Es informaci贸n nueva realmente importante", dice Stuart Butchart, jefe de ciencia para BirdLife International, que no particip贸 en el estudio. "Nos muestra sobre qu茅 especies debemos preocuparnos m谩s y nos ayuda a entender todo el conjunto de los nuevos desaf铆os que estas especies enfrentar谩n en el futuro".
Esos desaf铆os son abrumadores. Seg煤n el an谩lisis de 爆料公社, que est谩 actualmente en proceso de revisi贸n por pares para su publicaci贸n, m谩s de la mitad de las especies de aves de Am茅rica del Norte estar谩 "amenazada debido al clima" o "en peligro debido al clima" para fines del siglo, bajo una serie de panoramas de emisiones futuras. Las 188 aves amenazadas por el clima enfrentan la p茅rdida de m谩s de la mitad de su zona de distribuci贸n actual para el a帽o 2080, a pesar de que tienen el potencial de migrar a nuevas 谩reas. Debido al clima, se prev茅 que las 126 especies en peligro perder谩n m谩s del 50 por ciento de su zona de distribuci贸n actual para el a帽o 2050, sin ganancia neta de la expansi贸n de la zona de distribuci贸n.
"El estudio se realiz贸 de manera muy conservadora", dice Terry Root, un bi贸logo de la Universidad de Stanford y miembro de la junta de 爆料公社 que estudia c贸mo responde la vida silvestre al cambio clim谩tico. "Los resultados nos muestran el mejor futuro posible, no el peor futuro posible", dice. E incluso en el mejor de los futuros, el cual supone que el aumento de temperatura en Am茅rica del Norte es de dos a cuatro grados cent铆grados, 314 especies de aves podr铆an tener dificultades para encontrar lugares en los que puedan sobrevivir.
"Eso fue un golpe en el est贸mago", dice Langham. "Cuando te das cuenta de que solo nueve especies de aves se han extinguido en Am茅rica del Norte continental en los tiempos modernos, y luego ves que estamos proyectando que 314 especies de aves de Am茅rica del Norte estar谩n en riesgo a finales de este siglo, te quedas sin aliento".
Algunas especies de aves ser谩n capaces de adaptarse a las nuevas condiciones clim谩ticas, pero ciertamente no todas. Y aunque muchas personas asuman que el cambio clim谩tico simplemente trasladar谩 los h谩bitats m谩s al norte o a ubicaciones a mayor altura, para las 126 especies en peligro de extinci贸n a causa del clima, incluidos el y otras aves familiares en Bakken, sus rangos clim谩ticos no solo est谩n cambiando, sino que tambi茅n se est谩n reduciendo de forma dr谩stica. Si continuamos con nuestra tendencia de emisi贸n descontrolada de carbono, algunas de esas especies podr铆an no tener a d贸nde ir.
Como una gu铆a de campo para el futuro, el Informe 爆料公社 ayudar谩 a informar acerca de las inversiones de conservaci贸n, destacando lugares que seguir谩n formando h谩bitats valiosos en las d茅cadas por venir. El estudio sugiere que algunas zonas de distribuci贸n de aves importantes de Am茅rica del Norte seguir谩n en su lugar, actuando como lo que Langham denomina "pilares para las especies", a medida que cambie el clima. Las praderas y lagos de Dakota del Norte son uno de dichos pilares. Otra es la regi贸n de los Apalaches.
Los bosques caducifolios de Virginia Occidental, Carolina del Norte y Virginia son el hogar de varias especies de par煤lidos vulnerables, en particular el . El peque帽o p谩jaro de color azul celeste, el cual anida alto en copas de los 谩rboles, es considerado por algunos como el ave cantante de m谩s r谩pido declive en Am茅rica del Norte; su h谩bitat de invierno en los Andes del norte se ha reducido dr谩sticamente por las plantaciones de caf茅, mientras que su h谩bitat de verano en los Apalaches se est谩 fragmentando de manera constante, a causa de, entre otras cosas, la miner铆a de carb贸n y el desarrollo residencial de baja densidad. A medida que cambie el clima, de acuerdo con el an谩lisis 爆料公社, gran parte de la zona de distribuci贸n actual del , en el este de los Estados Unidos, probablemente se convierta en h煤medo y caliente y los bosques de los Apalaches se convertir谩n en un refugio cada vez m谩s importante para ellos y otros par煤lidos.
爆料公社 Carolina del Norte ya ha comenzado a promover la protecci贸n de la tierra de los Apalaches para los par煤lidos, trabajando con los parques estatales y los propietarios privados para conservar intactas las mayores extensiones restantes de h谩bitat. El estudio del clima, dice Curtis Smalling, director de conservaci贸n de la tierra de las aves de 爆料公社 Carolina del Norte, hace hincapi茅 en la importancia de ese trabajo. "Si podemos salvar los mayores bloques en un amplio rango de elevaci贸n, entonces seremos capaces de frenar estos descensos, y tal vez dar a estas especies la oportunidad de adaptarse", dice. "La identificaci贸n de estos pilares hace que la necesidad de una protecci贸n sea a煤n m谩s clara".
Para Smalling, la perspectiva a largo plazo del an谩lisis se est谩 galvanizando. Al igual que otros conservacionistas en el campo, 茅l se encuentra, por lo general, lidiando con casos de emergencia, especies que ya est谩n en peligro de extinci贸n cr铆tico, por ejemplo, o cuyo h谩bitat ya est谩 condenado por el desarrollo o el cambio clim谩tico. El an谩lisis no solo destaca las 谩reas que servir谩n a las especies al largo plazo, sino que tambi茅n apunta a las especies comunes que necesitan atenci贸n preventiva. Por ejemplo, el estudio proyecta que el , una especie relativamente com煤n, que tambi茅n se reproduce en los bosques de los Apalaches, perder谩 m谩s del 90 por ciento de su rango clim谩tico en Carolina del Norte para el a帽o 2080.
"Lo m谩s duro, pero tambi茅n lo bueno, es que este estudio extiende nuestro plazo de tiempo", sostiene Smalling. "Por lo tanto, nos obliga a decir: 鈥楬mm, 驴qu茅 es lo que queremos lograr en 50 o 100 a帽os?鈥".
Por supuesto, es imposible predecir el futuro con certeza. Para construir el modelo m谩s preciso posible, el equipo de Langham solo incluy贸 las variables clim谩ticas y se centr贸 en las aves dentro de los Estados Unidos y Canad谩. "Si incluimos el aumento del nivel del mar, las presas, la competencia de especies y todas las complejidades de la ecolog铆a, tomar铆a d茅cadas, y las aves podr铆an extinguirse antes de que concluyamos y antes de que incluso supi茅semos que estaban en riesgo", dice Langham. "Lo que tenemos es un conjunto de predicciones que nos da una buena idea de cu谩les son las especies m谩s sensibles al cambio proyectado en el futuro cercano. Nos permite tomar decisiones de gesti贸n basadas en la ciencia, y nos adaptamos a medida que avanzamos".
Dicho esto, el equipo de Langham ya est谩 trabajando para incorporar los datos adicionales, con el fin de generar proyecciones a煤n m谩s s贸lidas. A continuaci贸n, intentar谩n aclarar de qu茅 manera podr铆an aquellos lugares que el modelo establece como clim谩ticamente adecuados para las especies no ser apropiados en otras formas: podr铆an estar cubiertos con asfalto, o ser imposibles de alcanzar para una especie, debido a la distancia o la fragmentaci贸n. El h谩bitat podr铆a estar cubierto de 谩rboles, un reto posiblemente insuperable para un ave adaptada a la vida entre la hierba. "Si las condiciones clim谩ticas adecuadas para una especie se encuentran en los bosques boreales, pero la especie no tiene idea de c贸mo ganarse la vida en los bosques boreales, eso es un problema", dice Langham. "Es por eso que los pilares en lugares como Bakken, 谩reas que proporcionan h谩bitat para muchas especies en la actualidad, y continuar谩n haci茅ndolo durante muchas d茅cadas, son de importancia cr铆tica para conservar", dice.
Los cient铆ficos de 爆料公社 tambi茅n desean ampliar el alcance del estudio a M茅xico y el sur de Chile, en las 谩reas de invernada de muchas especies de aves migratorias. No han sido capaces de hacer eso todav铆a, ya que las observaciones detalladas y a largo plazo, tan importantes para el modelo de 爆料公社, no est谩n ampliamente disponibles para los pa铆ses del sur. Cagan Sekercioglu, ecologista de la Universidad de Utah que estudia las causas y consecuencias de las extinciones de aves de todo el mundo, sostiene que si bien las aplicaciones digitales disponibles a nivel mundial, tal como eBird, est谩n ayudando a los investigadores a recolectar m谩s observaciones de m谩s pa铆ses, la falta de datos sigue siendo significativa. "Para que este tipo de estudios sean 煤tiles para acciones de conservaci贸n efectivas, deben realizarse a una resoluci贸n muy alta, con datos muy detallados", dice. A medida que otros pa铆ses en el hemisferio occidental comiencen a aportar informaci贸n, los modelos podr铆an pronosticar qu茅 tierras de invernada al sur son m谩s vitales para proteger.
A pesar de las limitaciones del modelo, Langham dice que sus predicciones son cruciales. "Siempre hay asteriscos, siempre hay advertencias", dice. "Pero podemos optar por no hacer nada, lo que significa equivocarse de seguro, o podemos utilizar esta herramienta para averiguar lo que depara el futuro y orientar los esfuerzos de conservaci贸n que brindan a las aves la oportunidad de adaptarse".
Dentro y alrededor del 谩rea petrolera de Bakken, el Informe 爆料公社 a帽ade otro nivel de detalle a lo que muchos conservacionistas y administradores de tierras ya sab铆an: los pastizales de la regi贸n son importantes, se encuentran en peligro de extinci贸n y suelen ser ignorados. Karen Smith, oriunda del Medio Oeste y quien administr贸 el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Lostwood desde 1977 hasta su retiro en 2001, recuerda sus primeras visitas a la pradera de Dakota. "驴Por qu茅 me encanta? Es como tratar de explicar por qu茅 te enamoras de alguien", dice ella. "Es el espacio totalmente abierto, la singularidad, lo desconocido. Todav铆a estamos descubriendo nuevos microorganismos en el suelo de la pradera. Es incre铆ble".
Cuando Smith lleg贸 aqu铆 hace casi 40 a帽os, los 谩lamos y otras especies le帽osas estaban tomando gran parte de los pastizales del refugio. Ella comenz贸 los programas de pastoreo y de quema controlada, una combinaci贸n que ayud贸 a restaurar muchos acres de praderas y alent贸 a los correlimos batit煤 y otras aves de las praderas a volver al refugio para reproducirse.
Smith todav铆a vive cerca de la orilla norte del refugio, en una casa de fardos de paja de eficiencia energ茅tica que construy贸 con su familia y amigos, y las ventanas de la fachada frontal mirando hacia Lostwood. Pero m谩s all谩 de las colinas bajas que rodean su casa, las unidades de bombeo se alzan sobre los nuevos pozos, en el borde de los campos petroleros. Los recortes presupuestarios federales han hecho que sea dif铆cil para el personal de los refugios actuales mantener las d茅cadas de trabajo de restauraci贸n y, poco a poco, est谩n surgiendo est谩n surgiendo pozos de petr贸leo, graveras y nuevos y m谩s amplios caminos que los acompa帽an.
Kory Richardson, el director actual de Lostwood, est谩 trabajando para proteger el refugio y h谩bitat de la pradera a su alrededor. En Dakota del Norte, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los EE. UU. administra cerca de 300,000 acres de refugios de vida silvestre y mantiene los esfuerzos de conservaci贸n en cientos de miles de acres de humedales privados. Los esfuerzos est谩n dise帽ados principalmente para evitar que los humedales se conviertan en tierras de cultivo, pero tambi茅n ayudan a proteger los humedales y praderas por igual, los pilares de h谩bitat que emergen del clima a partir del modelo 爆料公社, de algunos de los peores efectos de la industria petrolera.
Richardson supervisa el refugio Lostwood y 176,000 acres de humedales cercanos. Cuando una compa帽铆a petrolera propone establecer un pozo dentro de una ubicaci贸n, Richardson y otros negocian con la empresa y el propietario privado sobre la colocaci贸n de cojinetes, carreteras y oleoductos. Dichas ubicaciones excluyen la agricultura, no los pozos de petr贸leo, por lo que en la mayor铆a de los casos, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre no tiene ning煤n poder legal para detener o incluso limitar el desarrollo petrolero. Pero en muchos casos, el organismo ha convencido a las empresas de evitar los baches en las praderas y otros h谩bitats clave dentro de las ubicaciones.
En las carreteras con mucho tr谩fico en el oeste de Dakota del Norte, o en las calles principales de pueblos y ciudades de la regi贸n, es f谩cil ser intimidado por el auge de Bakken. No hay duda de que es una fuerza poderosa y omnipresente, y de que Richardson y otros administradores tienen muy poco dinero, poder y tiempo para proteger la vida silvestre de la totalidad de sus impactos. Pero desde la parte superior de la torre de observaci贸n de acero, en el centro del refugio Lostwood, los lagos provocados por los baches brillan en la luz del sol y los grandes espacios abiertos de la regi贸n empeque帽ecen hasta a los crecientes cojinetes. Todav铆a hay una gran cantidad de h谩bitat que vale la pena salvar.
Michelle Nijhuis informa sobre la ciencia y el medio ambiente. Su trabajo aparece en National Geographic y otras publicaciones. Ella vive en el estado de Washington.