Pepper Trail es el primero en admitir que tiene un conjunto de habilidades inusuales. Denle una sola pluma o un peque帽o fragmento de una garra o un trozo de carne de pechuga cocida y 茅l le dir谩 la especie de ave de la que procede. Como el ornit贸logo forense penal l铆der en el mundo, se le pide a Trail d铆a tras d铆a que lleve a cabo estas exactas tareas. Durante los 煤ltimos 18 a帽os, ha ayudado en cientos de investigaciones, testificado en la corte federal 15 veces, y ha manipulado m谩s cad谩veres de aves de los que nadie deber铆a. 鈥淭odos los observadores de aves tienen listas personales, listas de vida鈥, dice Trail. 鈥淵o tengo una lista de muerte鈥.
Trail no est谩 bromeando. Abre un archivo en su computadora y recorre una lista de 750 especies de aves muertas que ha identificado a lo largo de su carrera. La decoraci贸n de su espacio de trabajo en el Ashland, Oreg贸n, fusiona la cursiler铆a t铆pica de un fan谩tico de las aves con reliquias macabras de casos cerrados. Un juguete de cuerda 鈥淲addling Penguin Pooper鈥 se sienta en una estanter铆a a煤n en su empaque original. En lo alto de un archivador hay un collar confiscado hecho con las garras y el cr谩neo de un casuario. Muy cerca, se encuentra una larga y elegante pluma arrancada del ala de un c贸ndor andino unida a un broche que los agentes de aduanas incautaron de un bailar铆n de polca que llegaba a Chicago. 鈥淓n realidad, existe un comercio de plumas de c贸ndor de Per煤 a Alemania para decorar los sombreros de polca鈥, dice Trail.
Si un agente de Pesca y Vida Silvestre termina trabajando en un caso que involucra cualquier tipo de parte de un ave, es muy probable que la evidencia aterrice en el escritorio de Trail para su inspecci贸n. Debido a que no todas las aves est谩n protegidas de igual manera, sus identificaciones juegan un papel importante en el proceso legal que ayuda a los agentes y fiscales a determinar qu茅 leyes est谩n siendo infringidas y bajo qu茅 cargos se puede imputar a los responsables. No deber铆a ser ninguna sorpresa que la ornitolog铆a forense sea una carrera profesional bastante poco conocida. El campo ni siquiera exist铆a hasta la d茅cada de 1960, cuando la difunta ornit贸loga utiliz贸 fragmentos de plumas para determinar que una bandada de estorninos europeos hab铆a chocado con un avi贸n y provocado un accidente mortal. Sin embargo, la dimensi贸n y el alcance del conjunto de casos de Trail 鈥攎谩s de 100 casos en un a帽o, los cuales involucran m谩s de 1.000 piezas de evidencia鈥 confirma el hecho de que este poco conocido brazo de la ley juega un papel fundamental en la conservaci贸n.
Algunas veces, Trail recibe una masa de lodo negro proveniente de una fosa de petr贸leo que contiene un ave descompuesta y tiene que extraer las plumas, restaurarlas e identificar la especie. Otras veces, obtiene los restos destruidos de un animal destrozado por una turbina e贸lica. Ha investigado objetos exuberantes introducidos de contrabando en el pa铆s 鈥攗na corona ind铆gena amaz贸nica hecha de plumas del cuerpo de un paujil, plumas de la garganta de un tuc谩n y plumas de la cola del guacamayo escarlata, por ejemplo鈥 y atrapasue帽os baratos vendidos en trampas para turistas de todo el suroeste. Los hallazgos van en ambas direcciones; las pruebas en cuesti贸n podr铆an estar hechas de plumas de pavo perfectamente legales o plumas de una joven 谩guila real protegida.
En 2013 Trail recibi贸 un env铆o de 43 colibr铆es. Los cad谩veres, cada uno del tama帽o aproximado de un dedo 铆ndice, hab铆an sido secados y metidos en tubos de papel rojo decorados con borlas de sat茅n haciendo juego. Acompa帽ando a cada uno hab铆a una oraci贸n en espa帽ol destinada a invocar los poderes m铆sticos del chuparrosa, nombre mexicano coloquial para el colibr铆, con el fin de ayudar a un hombre a encontrar su verdadero amor. El hecho de que los animales estuvieran intactos 鈥攕in heridas de perdigones ni decapitaciones, y con el m铆nimo da帽o para el colorido plumaje鈥 llev贸 a Trail a sospechar que hab铆an sido exprimidos delicadamente hasta la muerte, uno a uno, por una mano humana.
Trail no sab铆a qu茅 hacer con ellos. 鈥淐uando aparecieron por primera vez, fue como, 鈥榦h, 驴qu茅 demonios es esto?鈥欌 dice. Un agente especial hab铆a obtenido las aves durante una compra encubierta a un hombre que los estaba introduciendo de contrabando desde M茅xico. Siguiendo el protocolo, Trail despoj贸 a las aves de su atuendo ceremonial, identific贸 las diferentes especies y complet贸 la documentaci贸n necesaria. Un a帽o m谩s tarde, otro cargamento lleg贸. Y luego otro. Las v铆ctimas pertenec铆an a al menos 10 especies, incluidos el colibr铆 corona violeta, el colibr铆 magn铆fico y el colibr铆 garganta azul, deslumbrantes especies de frontera que atraen a los observadores de aves al sur de Arizona cada a帽o.
A pesar de estar tan familiarizado como Trail est谩 con la muerte, estos colibr铆es dan un golpe emocional. 鈥淪u misma peque帽ez los hace preciosos y encantadores. Su capacidad extraordinaria de vuelo los hace impresionantes e imponentes鈥, dice. 鈥淣uestro poder en comparaci贸n con el suyo es tan grande que matarlos parece particularmente perverso y cruel鈥.
A los 63 a帽os, Trail ha identificado suficientes aves muertas para toda una vida y est谩 considerando la perspectiva del retiro con gran predisposici贸n. Actividades m谩s edificantes seguramente esperan al alma gentil que en su tiempo de descanso escribe una galardonada poes铆a, se viste de Charles Darwin para dar conferencias cient铆ficas y dirige prestigiosas expediciones de avistaje de aves a lugares ex贸ticos de todo el mundo.
Pero por el momento, el retiro de Trail significar铆a un desastre para el 煤nico laboratorio forense para la vida silvestre del mundo. 鈥淧epper es 煤nico鈥, dice Ken Goddard, director del laboratorio. 鈥淪i algo le sucede a Pepper, estamos fritos鈥.
Pepper Trail no se propuso cobrar notoriedad en el mundo oscuro de los delitos relacionados con las aves. 脡l naci贸 en Virginia, su bisabuelo fue Par铆s Pepper Trail y su t铆o abuelo era Peach Trail, pero creci贸 en la regi贸n de los lagos Finger de Nueva York. Una infancia explorando la naturaleza y admirando la vida silvestre lo condujo a un t铆tulo en biolog铆a y a un doctorado en ornitolog铆a en la cercana Universidad Cornell.
Como joven ornit贸logo, Trail recorri贸 laboriosamente las selvas tropicales de Am茅rica del Sur en busca del callito de las rocas guayan茅s. Luego, uni贸 un par de postdoctorados que, con el tiempo, lo llevaron a 茅l y su familia a Samoa Americana. La vida en la isla fue una experiencia formativa, pero con dos hijos peque帽os, las prioridades cambiaron y Trail y su esposa pediatra se trasladaron a Ashland, una vibrante ciudad universitaria en el sur de Oreg贸n que es mundialmente famosa por su festival de Shakespeare. 鈥淟a vieja rutina Samoa-a-Ashland鈥, bromea Trail sobre la transici贸n.
El mercado de trabajo nunca ha sido acogedor para los ornit贸logos; por lo tanto, Trail dividi贸 el tiempo durante esos primeros a帽os de vuelta en los Estados Unidos tomando trabajos por contrato, criando a sus hijos y escribiendo una novela para j贸venes adultos que combinaba el suspenso, la ciencia ficci贸n y la ecolog铆a. Inesperadamente, en 1998, recibi贸 una llamada del Laboratorio Nacional Forense de Pesca y Vida Silvestre que result贸 estar a poca distancia de su casa. El primero y 煤nico ornit贸logo del laboratorio se hab铆a retirado repentinamente y los casos se fueron acumulando, y necesitaban un sustituto provisorio y quer铆an saber si Trail estaba disponible durante algunos meses hasta que encontraran un reemplazo de tiempo completo.
Trail no sab铆a en lo que se estaba metiendo, ni tampoco si deseaba lo que significaba un trabajo de escritorio. 鈥淐uando tom茅 el trabajo no estaba seguro de cu谩n variado ser铆a鈥, recuerda. 鈥淵 eso fue una preocupaci贸n que tuve sobre el mismo a largo plazo, 驴ser谩 solo el mismo n煤mero peque帽o de especies que mirar茅 una y otra vez?鈥. No pas贸 mucho tiempo para que el trabajo disipara cualquier temor de monoton铆a.
Uno de los primeros casos de Trail le exigi贸 identificar miles de plumas de diferentes especies de aves de rapi帽a. Analiz贸 minuciosamente muestras de referencia y estudi贸 las diferenciaciones f铆sicas m谩s peque帽as en busca de pistas. La curva de aprendizaje era empinada. 鈥淢irar plumas desprendidas y hacer una identificaci贸n no es algo que se espera que uno haga鈥, dice Trail. 鈥淟a formaci贸n que uno recibe nunca va a incluir eso鈥. Pero, al poco tiempo, pod铆a distinguir una pluma secundaria de un halc贸n ratonero calzado de una pluma secundaria de un halc贸n ratonero de cola roja con solo echarles un vistazo.
Lo que comenz贸 como un trabajo temporal ha florecido en una carrera de casi dos d茅cadas. El laboratorio forense, donde Trail pasa los d铆as, es una impresionante instalaci贸n equipada para analizar cualquier evidencia que los agentes especiales de Pesca y Vida Silvestre puedan descubrir, ya sea madera ilegal o un supuesto afrodis铆aco hecho a partir de ves铆culas biliares de oso. Hay un experto en bal铆stica entre el personal, departamentos de gen茅tica y patolog铆a, as铆 como tambi茅n un laboratorio completo de bioseguridad de nivel 3 y tecnolog铆a de secuenciaci贸n de ADN que parece adecuado para un episodio de CSI.
Los procedimientos de Trail, sin embargo, son decididamente m谩s anal贸gicos. Es un morf贸logo que hace identificaciones mediante el estudio y la comparaci贸n meticulosos de las caracter铆sticas anat贸micas de diferentes partes de aves. En la mayor铆a de los casos, este enfoque no solo es m谩s r谩pido y m谩s barato que poner en marcha los secuenciadores y llamar al equipo de gen茅tica; y resulta igualmente eficaz. Tiene que serlo. Muy similar al caso de las pruebas forenses en un juicio por asesinato, la ciencia detr谩s del trabajo de Trail tiene que soportar el escrutinio de agresivos abogados defensores, jueces diligentes y jurados imparciales.
鈥淓l trabajo de Pepper es identificar cu谩l es la evidencia. Eso es f谩cil de hacer cuando se tiene el cad谩ver completo de un animal鈥, dice Ed Espinoza, director adjunto del laboratorio forense. 鈥淧ero cuando se tienen peque帽os trozos y huesos, o si se tiene secciones de plumas que se han enmara帽ado, hay un proceso diferente, que Pepper ha desarrollado, dirigido y publicado. Sin 茅l, esos casos probablemente no se podr铆an resolver鈥.
Si bien desde afuera puede parecer que el trabajo es todo tristeza y muerte, el rigor anal铆tico que exige nutre e inspira al cient铆fico que hay en Trail. Los patrones en la gran cantidad de casos de Trail han demostrado ser un buen material para realizar actividades de investigaci贸n. Por ejemplo, despu茅s de la identificaci贸n de miles de aves que hab铆an muerto en las fosas de petr贸leo 鈥攑iscinas de vertidos y desechos que se encuentran en los sitios de producci贸n de petr贸leo鈥, Trail recolect贸 los datos, proces贸 los n煤meros y public贸 la revisi贸n cient铆fica m谩s completa del tema, calculando que m谩s de 1 mill贸n de aves perecen en estas fosas cada a帽o, la gran mayor铆a de las cuales pertenecen a especies protegidas. Adem谩s, Trail ha ideado y documentado un m茅todo para identificar una especie de 谩guila, basado 煤nicamente en la curvatura de fragmentos separados de la garra. 鈥溍塴 es un cient铆fico en el m谩s amplio sentido de la palabra鈥, dice Espinoza.
Trail es propenso a la modestia cuando se trata de sus logros, pero se anima cuando se le da la oportunidad de discutir el , una base de datos en l铆nea para hacer coincidir plumas con especies. La idea se le ocurri贸 despu茅s de atender un sinn煤mero de llamadas de los agentes especiales que estaban buscando una manera r谩pida de determinar si lo que ten铆an en sus manos era una pluma de 谩guila. Con el fin de agilizar el proceso, Trail escane贸 plumas de 谩guila real y de 谩guila calva de diversas edades, subi贸 los datos a un sitio web e inform贸 a los agentes especiales al respecto.
Luego ampli贸 el sitio para incluir otras aves de presa y, desde entonces, el proyecto ha crecido considerablemente. 鈥淎hora contiene hasta 360 especies y m谩s de 1.500 exploraciones鈥, dice. Actualmente, el Feather Atlas, que no tiene ninguna financiaci贸n espec铆fica y est谩 gestionado por un solo voluntario y por Trail, se ha convertido en un destino digital que recibe 1,4 millones de visitas al a帽o; sus visitantes incluyen los organismos encargados de la aplicaci贸n de la ley, curiosos observadores de aves, docentes y artistas. Es una exhibici贸n impresionante de belleza a partir de lo que es, de alg煤n modo, un trabajo muy desagradable.
En la cadena de mando de las fuerzas policiales para la vida silvestre, Trail ocupa un espacio 煤nico. 脡l no persigue a los malos ni camina por ah铆 recogiendo pistas. En su lugar, entra en la refriega en medio de una investigaci贸n, identifica las pruebas y luego pasa al siguiente caso. A menudo, se mantiene intencionalmente en un segundo plano con respecto a los detalles de la investigaci贸n para que las circunstancias del presunto delito no puedan influir en su juicio cient铆fico. Pocas veces tiene el suficiente ancho de banda como para seguir un caso el tiempo suficiente para saber si los responsables son procesados o en qu茅 medida.
De vez en cuando, sin embargo, un caso ser谩 tan desconcertante o inquietante que Trail no puede dejar de involucrarse de lleno en 茅l. Tomen los chuparrosas, por ejemplo. El m谩s reciente env铆o de los amuletos de colibr铆, que sigue siendo objeto de investigaci贸n activa, lleg贸 a su oficina en febrero de 2015. Debido a que los colibr铆es est谩n protegidos por la Ley del Tratado de Aves Migratorias, Trail ha estado trabajando estrechamente con el agente especial James Markley con la esperanza de desentra帽ar todo lo que pueda con respecto al comercio para entender su dimensi贸n e impacto. 鈥淟a existencia de este comercio es pr谩cticamente desconocida entre los ornit贸logos estadounidenses鈥, dice Trail.
Sobre la base de lo que han visto hasta ahora, Trail y Markley han llegado a la conclusi贸n de que las aves son sacrificadas y empaquetadas en M茅xico y luego son introducidas de contrabando en los Estados Unidos donde se venden en 产辞迟谩苍颈肠补蝉, peque帽as tiendas que se especializan en cosas como remedios herbarios y baratijas religiosas. 鈥淣o es dif铆cil encontrarlos鈥, dice Markley, cuyas investigaciones se han centrado en el 谩rea de Dallas. Los amuletos son similares a la pata de conejo de la cultura americana, ll茅velo consigo y vendr谩 la buena suerte, aunque los chuparrosas parecen ser espec铆ficamente para actividades amorosas. A Markley le han dicho que se venden para ayudar a calmar la congoja de los viudos afligidos y para ayudar a los Romeos ad煤lteros a evitar encuentros casuales entre sus esposas y amantes. Mayormente, sin embargo, est谩n destinados a ayudar a los solteros de coraz贸n solitario a encontrar su alma gemela.
Trail est谩 preocupado porque el mercado negro de estos amuletos de amor puede ser enorme. En M茅xico, donde el legado espiritual de los colibr铆es se remonta a los aztecas, el comercio parece ser s贸lido. Entre los indicios m谩s preocupantes que ha encontrado est谩 una peque帽a etiqueta en los envases de algunos de los amuletos que dice 鈥淗echo en M茅xico鈥 o 鈥淢ade in Mexico鈥, una se帽al de que hay alg煤n tipo de operaci贸n a escala comercial.
En cuanto a la cantidad de colibr铆es que son asesinados cada a帽o, Trail a煤n no puede aventurar un c谩lculo ya que el comercio es tan nuevo para los investigadores y la informaci贸n es dif铆cil de conseguir. En el 煤nico estudio conocido de dicho comercio, los investigadores de la Universidad Nacional Aut贸noma de M茅xico contaron 655 amuletos durante las visitas al Mercado de Sonora de la Ciudad de M茅xico. Muchos de los vendedores entrevistados para el estudio dijeron que se mata a las aves con hondas y se las recolecta en los estados cercanos al centro del pa铆s, entre ellos, Quer茅taro, Hidalgo y Puebla.
Trail sabe muy bien que la lucha contra cualquier tipo de comercio de vida silvestre viene con una serie de retos log铆sticos, financieros y culturales. Ha comenzado a colaborar con ornit贸logos mexicanos que saben de los chuparrosas, pero que nunca los han considerado un problema de conservaci贸n. Mientras tanto, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los EE. UU. cuenta con aproximadamente solo 250 agentes especiales a lo largo de todo el pa铆s, lo que hace que sea dif铆cil dedicar recursos al problema. Hasta el momento no hay ning煤n grupo de trabajo asignado a comprender mejor el alcance del tr谩fico de chuparrosas y, mucho menos, a cortar el suministro. Y luego est谩 el hecho de que la demanda de los mismos tiene sus ra铆ces en una centenaria creencia cultural de que act煤a en favor de los deseos m谩s 铆ntimos de uno.
Trail no sabe a ciencia cierta cu谩ndo se retirar谩 del laboratorio forense, pero tiene la esperanza de que el servicio contrate a su reemplazante pronto de manera de tener al menos un a帽o o dos para compartir la sabidur铆a que ha recabado de los muchos casos que han pasado por su escritorio. Para un hombre que ha dedicado su carrera a la protecci贸n de las aves mediante la identificaci贸n de aves muertas, un sentido de finitud puede parecer dif铆cil de alcanzar. 鈥淗ay un par de art铆culos comercializados que me he encontrado en mi carrera que creo que est谩n un poco sin resolver o sobre los que me gustar铆a tener un cierre鈥, dice Trail. 鈥淯no de ellos es el chuparrosas鈥.