Esta semana, los siete estados que comparten el R铆o Colorado publicaron sus propuestas para gestionar el suministro de agua despu茅s de 2026. La buena noticia es que, por fin, todos reconocen que el cambio clim谩tico es real y est谩 reduciendo el r铆o, y que habr谩 que limitar los usos futuros del agua del R铆o Colorado. Eso es importante, porque las reglas existentes para compartir el r铆o dejan a los usuarios del agua en riesgo de escasez extrema (piense: el d铆a cero por delante) y dejan que muchos de los ecosistemas del r铆o se sequen, lo que significa la p茅rdida de h谩bitat para los cientos de especies de aves que dependen de estos oasis en el 谩rido Oeste.
驴La mala noticia? Los estados no est谩n ni cerca de ponerse de acuerdo sobre c贸mo gestionar estas limitaciones. Colorado, Nuevo M茅xico, Utah y Wyoming (los Estados de la Cuenca Alta) apuntan a sus vecinos r铆o abajo para que reduzcan el uso del agua, se帽alando que los usuarios de agua de los Estados de la Cuenca Alta que no tienen la ventaja de vivir r铆o abajo de los dos mayores embalses de Estados Unidos ya se enfrentan a l铆mites f铆sicos en el suministro. Los Estados de la Cuenca Alta sugieren que podr铆an reducir a煤n m谩s sus usos del agua, pero no detallan c贸mo ni cu谩ndo se llevar铆a a cabo. Arizona, California y Nevada (los Estados de la Cuenca Baja) reconocen la necesidad de hacer grandes reducciones en sus usos de agua, pero en las condiciones m谩s secas exigen flujos constantes (aunque reducidos) de sus vecinos de aguas arriba, independientemente de la hidrolog铆a real.
驴Qui茅n tiene raz贸n? Ninguno, porque lo que se necesita es una soluci贸n con la que los siete estados -y M茅xico- est茅n de acuerdo. Sin un consenso de los siete estados, el gobierno federal tendr谩 que dictar normas de gesti贸n que los estados -los siete o incluso s贸lo uno- probablemente llevar铆an a la corte.
Se ha derramado mucha tinta sobre el hecho de que la ley existente, gran parte de la cual se promulg贸 hace un siglo, no es adecuada como base para la gesti贸n del R铆o Colorado en la era del cambio clim谩tico, sin mencionar la equidad para las tribus y la resiliencia del mundo natural que nos rodea. Los litigios de alto riesgo entre estados quitar铆an las decisiones de gesti贸n de los expertos del R铆o Colorado nombrados por los l铆deres electos y se las dar铆an a la Corte Suprema. Probablemente todos estemos de acuerdo en que la experiencia de esos estimados jueces no se extiende a las complejidades de la gesti贸n del R铆o Colorado. Adem谩s, los litigios interestatales no s贸lo paralizar铆a el progreso hacia la adaptaci贸n de la gesti贸n del R铆o Colorado al cambio clim谩tico, sino que tambi茅n limitar铆an gravemente las oportunidades de otras partes de ser escuchadas, como las 30 tribus soberanas de la Cuenca del R铆o Colorado, la Rep煤blica de M茅xico y los intereses medioambientales.
爆料公社 y nuestros socios conservacionistas han estado trabajando para definir elementos de gesti贸n del R铆o Colorado que ayuden a garantizar la viabilidad futura de los lugares de los que dependen las aves, como los bosques ribere帽os y los humedales del Gran Ca帽贸n y a lo largo del Bajo R铆o Colorado.
Sabemos que la gesti贸n futura tendr谩 que apoyar intencionadamente estos h谩bitats si queremos que sobrevivan al cambio clim谩tico. Tenemos grandes esperanzas de que pueda haber un futuro saludable para aves como el rasc贸n costero del pac铆fico y el cuclillo pico amarillo, pero para lograrlo necesitamos que los siete estados se unan y decidan c贸mo compartir el agua. Mantengo la esperanza de que los representantes de los siete estados de la cuenca puedan dejar de lado la cuesti贸n de qui茅n tiene raz贸n y trabajar juntos para forjar una soluci贸n sobre c贸mo gestionar juntos el R铆o Colorado, para todas las personas y otros seres vivos que dependen de 茅l.
Esto fue traducido al espa帽ol por Maria Fernanda Torres Maqueda.